En Nudelot las puertas y las ventanas solo se cerraban en invierno, como protección contra el frío. fue la primera ciudad de puertas y corazones abiertos, que concibió la inteligencia humana. Los "textil Eros" siempre serán imperfectos, "hombrecitos menores" como los denominó Sir Sigmund "el loquero espiritual".

Floreyna nuestra Eva celestial , siempre cargaba la "Esfera del Fuego Níveo" en sus manos para alimentar a su Unicornio azul , porque decía que los limites entre el conocimiento y la ciencia, siempre

 

deberían ser inmaculados; decía que sentía lástima por ese hombre que reformaba todas las cosas, por ese hombre reformador, revolucionario, que muchas veces era de una avanzada atrevida, pero que no hacia nada o muy poco por si o para si mismo "es como el médico que agoniza por la enfermedad que cura en otros"..

"Si nosotros no cambiamos, jamás seremos multiplicadores del cambio. " Podemos descubrir y conocer muchas verdades, descifrar muchos misterios, solucionar muchas incógnitas, pero tenemos que reorientar nuestros pasos y nuestros destinos.

 

No podemos seguir pensando en demasía, pero mal; no podemos seguir cometiendo y viviendo de error en error. Hoy, como ayer y como casi siempre, hemos vivido en una decadencia activa. Vivimos realidades demasiado surrealistas; solo desnudando nuestros cuerpos, podemos comprender y universalizar nuestros lenguajes; tenemos que romper estructuras obsoletas, que no son funcionales en nuestro pensamiento o no se ajustan a nuestro tiempo; no podemos seguir viviendo o viéndolo todo, bajo la óptica perversa del mundo textil".

Floreyna, también fue conocida cariñosamente con el mote de: "la Loca sabia", por los aportes y calidad de sus pensamientos.

He aprendido mucho del libro: "Las leyendas del río de la vida", escrito por los gocetas de la tierra de las fantasías, porque allí el amor todo lo hacia posible o realidad; eran los escribanos que con Bakus y Gabrinus, celebraban "las tertulias lúdicas", alrededor de los cuadrados de la mesa redonda, porque según ellos: "bastaba buscar en nuestro interior para aprender" y cuando el vino se apoderaba de ellos y traspasaban las barreras del conocimiento, solían decir: "Bebamos queridos y apreciados camaradas, porque hablando se aprende a filosofar." ..


(continuara)