O Menino Que Carregava Água Na Peneira

Tenho um livro sobre águas e meninos
Gostei mais de um menino que carregava água na peneira.
A mãe disse que carregar água na peneira
era o mesmo que roubar um vento
e sair correndo com ele para mostrar aos irmãos.
A mãe disse que era o mesmo
Que catar espinhos na água
O mesmo que criar peixes no bolso.
O menino era ligado em despropósitos.
Quis montar os alicerces de uma casa
sobre orvalhos.
A mãe reparou que o menino
gostava mais do vazio do que do cheio.
Falava que os vazios são maiores e até infinitos.
Com o tempo aquele menino
que era cismado e esquisito
porque gostava de carregar água na peneira
Com o tempo descobriu que escrever
Seria o mesmo que carregar água na peneira.
No escrever o menino viu que era capaz
de ser noviça, monge ou mendigo ao mesmo tempo.
O menino aprendeu a usar as palavras.
Viu que podia fazer peraltagens com as palavras.
E começou a fazer peraltagens.
Foi capaz de interromper o vôo de um pássaro
botando ponto final na frase.
Foi capaz de modificar a tarde
botando uma chuva nela.
O menino fazia prodígios.
Até fez uma pedra dar flor!
A mãe reparava o menino com ternura.
A mãe falou: Meu filho você vai ser poeta.
Você vai carregar água na peneira a vida toda.
Você vai encher os vazios com as suas peraltagens
e algumas pessoas vão te amar por seusdespropósitos.

Manoel de Barros -Brasil

 


 

El niño que cargaba agua en un tamiz


Tengo un libro sobre aguas y pequeños
Más me gustó el de un niño que cargaba agua en un tamiz
La madre dijo que cargar agua en el tamiz
Era lo mismo que robar un viento
Y salir corriendo con él para mostrarla a los hermanos.
La madre dijo que era lo mismo
que buscar espinos en el agua
Lo mismo que criar peces en un bolso.
El niño estaba lleno de incoherencias:
Quiso montar los cimientos de una casa
sobre gotas de rocío
La madre notó que el niño
gustaba más del vacío que del lleno.
Decía que los vacíos son mayores y hasta infinitos.
Con el tiempo aquel pequeño ,
que era desconfiado y exquisito
Por que gustaba cargar agua en un tamiz
Con el tiempo descubrió que escribir
Era lo mismo que cargar agua en el tamiz
Al escribir el pequeño vio que era capaz
De ser novicio, monje o mendigo al mismo tiempo
El niño aprendió a usar las palabras.
Vio que podía hacer travesuras con las palabras
Y comenzó a hacer travesuras
Fue capaz de interrumpir el vuelo de un pájaro
poniendo el punto final en una frase.
Fue capaz de modificar la tarde
arrojando una lluvia sobre ella.
El niño hacía prodigios.
Hasta hizo una piedra florecer!
La madre miraba al niño con ternura.
La madre dijo: Hijo, te convertirás en un poeta.
Cargarás agua en tamices de por vida
Llenarás los vacíos con tus travesuras
y algunos te amarán por tus disparates


Traducción: Florencia Brenner