“Seréis felices, si sois sinceros”… Rezaba una placa a la entrada del castillo de Nudelot, porque para Floreyna todos los méritos de los nudelotenses serian inútiles si sus sentimientos no eran totalmente puros;

Más importante que el sentido de la trascendencia, era que en Nudelot no se podía odiar a nadie; ni siquiera vanagloriarse , ni ser arrogantes o tiránicos… siempre se juzgaba sanamente, sin hacer sentir mal a nadie ni inferior…

Nadie se burlaba de “Gusanito”, que era un enano adorable con deformaciones genéticas… Se dice que aportó la sabiduría del “El Espíritu del Bosque” a Nudelot,

Sostenía que “El dinero puede comprar una casa, pero nunca un hogar…un reloj pero nunca un segundo siquiera de tiempo…una cama pero no el sosiego o un hermoso sueños… libros ,una biblioteca... pero no el conocimiento… pagar un médico, pero no comprar una sanación absoluta o segura… pagar por un título noble o una posición, pero no el respeto… pagar por un poco de sangre… y no poder alargar ni un día la existencia… y sobre todo: el dinero puede pagar por el sexo, pero no comprar siquiera un beso amoroso o una entrega incondicional y mágicamente cariñosa…

Se dice que esta sabiduría vino de los bosques europeos del norte… al nudelotense siempre lo educaron para una amorosa convivencia, para una convivencia humanística y no generando “pandillas de peleas ”, que es lo que vemos en esta sociedad de hambreados caníbales contemporáneos…

Metafurus “El caninus vagabundees” vivía en el rincón de los poetas, que era una hermosa mansarda, donde se reunían en tertulia los bohemios hombres sabios…

Esta buhardilla poseía el mismo encanto que el “Rincón mágico del bosque”, que era a donde se iban a meditar, abrazados a los troncos de los árboles los nudelotenses, cuando deseaban encontrar una respuesta profunda;

El deseo de los nudelotenses era derrotar al odio y al mal.

“Unites” era el nombre por el que se conocía la convivencia en parejas para velar el uno al otro y no caer en las telarañas del mal o en los lujuriosos pecados capitales, de los que habían renunciado para siempre; el éxito para salir victoriosos, era tener siempre un buen amigo al lado…

El “Diminutes gregarium metudis”, era ese proceso que los conducía del plano material al astral. Los maestros se consagraban escalando hasta la cima de la gran montaña, donde nacían las nubes y hasta donde las águilas ya no ascendían… la sabiduría milenaria que se heredaba de los filósofos de Nudelot, era la “praxis selectum de la imaginaxione”…

A metafurus le atribuían todas las cualidades del perro: Dormir poco en la noche; leer a cualquier hora del día o de la noche; amar en cualquier momento y sitio, sin ruborizarse o inmutarse por las miradas indiscretas… era un ser paciente, sin quejarse del calor ni del frío, Nada le inmutaba, ni siquiera el no dejar herencia o tener para pagar una dote; su austeridad asceta, tampoco le obligaba o lo importunaba para guardar provisiones, porque ni siquiera disponía de un refugio propio. Para él lo importante era caminar buscando siempre un poco de luz; podía dormir en cualquier parte… pregonando la filosofía de un “Existencialismo práctico”, Aseguraba que el destino ya había escrito todos nuestros pasos… y por eso de nada de lo que se le ofreciera rechazaba

Hector Cediel Guzman (“Cedielus”) Colombia

hectorcediel@gmail.com

CONTINUARA>>>>>>>>

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