· Párate desnuda delante de un espejo por un largo tiempo, con la luz menos favorecedora posible · Fíjate en las subidas y caídas de las pequeñas ondulaciones de tu piel, — las cicatrices, las hendiduras, la celulitis — y piensa sobre cuánto intentas ocultar estas cosas en tu día a día. · Pregúntate por qué las odias tanto, y si este odio proviene de algún lugar dentro de ti misma, o es el resultado de que te dijeron toda la vida que tener defectos físicos es malo · .Reflexiona sobre lo que pensarías de tu cuerpo si nunca hubieses visto una revista, si nunca pensaste sobre celebridades y modelos, si nunca te preguntaste en dónde alguien la calificaría en una escala de 10. · Mírate a ti misma hasta que se suavice el rechazo inicial, y puedas considerar sus características con un estado mental más indulgente. · Escucha la música que hace que quieras bailar con alegría desenfadada, y permítete repetir cualquier canción que desees tantas veces como quieras. · Piensa en la persona que eres cuando tienes tu canción favorita en tus auriculares y estás caminando por una calle que sientes que te pertenece completamente, · Recuerda cuántas cosas amas de TI misma en esos momentos, cuánto estás dispuesta a perdonar en ti misma, qué tan segura estás sin motivo real. · Trata de pensar en la confianza como un regalo que te das cuando la necesites, en vez de algo que tienes que buscar afuera · Danza porque la música te hace recordar cuánto te amas, y no porque te permite olvidar el hecho de que no lo haces. · Escribe una lista de todas las cosas que te gustan de ti misma, incluso si piensas que es una actividad autocomplaciente y narcisista. · Trata de entender de cuántas fuentes puede provenir la felicidad de tu vida, de cuántas cosas puedes estar orgullosa si así lo eliges. · Pregúntate por qué limitas tanto las cosas de las que te enorgulleces, por qué estableces tus propias vallas para la felicidad y realizaciones mucho más altas que con otras personas en tu vida. · Haz que tu lista llene páginas y páginas si así lo deseas. · Cuida de ti misma con la atención y la paciencia que tendrías hacia alguien que amaste más que la vida misma. · Sé paciente contigo misma y no te preocupes si no hay un click en ti que te saque abruptamente de las "dudas paralizantes" al "amor propio sin concesiones". · Sólo intentar ser chico, ser más suave y recordar todas las cosas dentro de TI que vale la pena amar. · . Darle el momento fugaz de atención que tanto ansía y luego recuérdale, "incluso si todo eso fuera verdadero, igual todavía valdría la pena amarme”. ENE. 7, 2013 Fragmentos de texto http://thoughtcatalog.com/2013/how-to-fall-in-love-with-yourself/-- Traduccion Rev. Nudelot |