CUANDO EL NATURISMO NO ES TAN NATURAL
Una experiencia confusa que puede tomarnos de sorpresa en cualquier playa naturista
Llegué a la playa Do Pinho en la costa
de Santa Catarina, por casualidad, porque estaba en las cercanías, aunque no
había programado una visita para ese día… Pero cuando vi la entrada con
banderas diciendo "Praia do Pinho, tu bienestar natural". Decidí parar
para ver lo que era.
Pague el precio de la entrada y tome
un folleto explicando lo que es el naturismo: "una forma de vida en armonía
con la naturaleza, caracterizada por la práctica del nudismo social, con el
objeto de alentar el respeto de sí mismo, respeto por el prójimo y cuidado
del medio ambiente".Además de eso dejaba claro la expresa
prohibición de cualquier acto de carácter sexual u obsceno en la playa, y
que está "prohibido molestar con las actitudes activas o pasivas (miradas,
gestos o acciones)". También informaba que hay una zona de adaptación donde
los visitantes pueden permanecer con ropa, pero que sobre la arena la
desnudez es obligatoria.
Estacione el coche sin ninguna prisa.
Pensé en mirar el área de adaptación, sólo mirar, pero pronto percibí que
eso no funcionaría. El único bar de allí estaba vacío y, debido a la
vegetación, no permitía ver la arena. Tomé coraje y fui hasta un kiosco para
alquilar una reposera y sombrilla. Pague más de 10 reales...El muchacho que estaba allí me dio una
reposera y una toalla ¿Todo el mundo se sienta desnudo en estas reposeras,
no? La gente lleva siempre toallas, dijo. Después dijo que llevaría la
sombrilla para mí. Fui caminando, todavía vestida, por la arena en busca de
un lugar.
Decidí quedarme entre un grupo de
argentinos sesentones con hombres y mujeres y una pareja de jóvenes. Coloqué
el asiento para atrás y me senté.Había llegado la hora! Tendría que
sacarme la ropa y eso no era natural para mi… Miré a los lados y viendo
un grupo de señoras me sentí un poco mejor. No había ninguna deseosa de
exhibirse, como sucede en muchas playas… y a nadie parecía importarle la
celulitis. No tenía que avergonzarme de mi cuerpo.
Finalmente, cuando nadie miraba, me
quité la blusa… Nadie mirando. Me saque las sandalias y cuando abrí el
cierre del short quería enterrarme en la arena de tanta vergüenza…. Termine
de quitarme todo y seguí hundida en la silla, un poco escondida. Poco a poco
empecé a sentirme más a gusto y a observar el lugar.En el grupo que me rodeaban las
personas coincidían con la descripción del folleto. Personas disfrutando de
la naturaleza, tomando un sol sin preocuparse de nada más. Hombres y mujeres
de cuerpos imperfectos. Pechos de distintos tamaños y formatos. Algunos bien
caídos. Depilaciones de variados modelos... Órganos sexuales de todo tipo
expuestos al sol, cicatrices en algunos.
Un viejito de porte atlético desfilaba
con el pecho inflado desde un lado al otro. Otro con una barriga “cervecera”
inmensa y dura que parecía embarazado, circulaba sonriente.Otra pareja llegó caminando por la
playa y se metió en el mar. …Después que regresaron me decidí a entrar en el
mar. Atrapada una vez más!! Allá atrás en mi reposera estaba casi oculta
pero, para ir al agua tendría que cruzar toda franja de arena, y seguramente
todo el mundo me miraría.
Estuve mucho tiempo pegada al
asiento, sin levantarme, hasta que el chico del quiosco me trajo el parasol
y comenzó a hacer un agujero en la arena. Esto llamó la atención a todo el
mundo y de repente todos miraban en mi dirección. Bueno, definitivamente no
tenía más que esperar…Torpemente me levanté y me fui para el agua….El mar estaba bastante agitado,
fuertes olas me obligaban a saltar todo el tiempo. Allí entendí lo de
armonía con la naturaleza. Entrar desnudo en el mar es algo que vale la
pena.
De vuelta a mi reposera, comencé a
sentir más miradas. Después me senté boca abajo y el Sr. del vientre
cervecero pasó tres veces frente a mí. Cada vez más cerca. El anciano se
paraba de frente y espaldas como modelo en la pasarela.Pero lo que me resultó más extraño fue
el chico guapo de la pareja al lado. Parecía mirarme y sonreír…No, no
parecía…! Estaba realmente mirándome y sonriendo! Y con la hermosa novia al
lado! Hablaba un poco con ella, intercambiaban cariños y volvía a mirarme!
No, no debía ser para mí, pero parecía.
Luego giró. Estaba acostado frente al
mar y giró de frente hacia mi. ¿Para mí? No. Debe ser por el sol. A veces
sucede a la gente gira en la arena para broncearse mejor. Pero el hombre
seguía mirándome, sonriendo y haciendo cariños a su enamorada. Y ella a él.
Los dos hablaban y él se volvía a mirarme.
Bueno, yo ya había hecho todo lo que
tenía que hacer en una playa naturista. Decidí marcharme y tomando mi ropa
me duche y me vestí rápidamente…
Pero al entrar en el coche, escuche una voz con típico acento de Santa
Catarina: "Vas lejos?" Miré hacia atrás y era el joven de la
pareja. Entrando en el coche respondí que sí y asomándose a mi ventana me
preguntó "Tu ya saliste con una pareja antes?"
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Por Juliane Massaoka
Traducción del portugués
http://viajeaqui.abril.com.br/blog/guia-quatro-rodas/2012/04/10/praia-de-nudismo-pinho-santa-catarina/
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