EL desnudo no es impúdico
Estudio de la Moral sexual (1)
En esta publicación el Papa Juan Pablo II se expidió sobre la desnudez
afirmando que el cuerpo humano no es impúdico, ni lo son las reacciones de
sensualidad. El desnudo del cuerpo no puede ser considerado impuro cuando
existe una razón para ello y no ejerce un
papel negativo en relación al valor de otra persona.
“No hay en el vestir nada de
impúdico más que aquello que, al subrayar el sexo, contribuye claramente a
encubrir el más esencial valor de la persona y ha de provocar,
inevitablemente, una reacción hacia la persona como un objeto posible de
placer a causa del sexo, al impedir la reacción hacia la persona como un
objeto posible de amor, gracias al valor de la persona.
El impudor del cuerpo no se
identifica de ninguna manera simplemente con la desnudez parcial o integral.
Hay circunstancias en que la desnudez no es impúdica. Si alguien se vale de
ella para tratar a la persona como un objeto de placer… él sólo es quien
comete un acto impúdico.
El impudor del cuerpo sólo
interviene en el momento en que la desnudez desempeña un papel negativo
respecto al valor de la persona.
Puede decirse que lo que se
realiza entonces es una despersonalización de la sexualidad. Pero se lo
puede evitar, incluso cuando la desnudez esté ligada al acto carnal, si la
dignidad de la persona puede quedar plenamente preservada…
Aún cuando el impudor del
cuerpo no se identifica con la desnudez, es menester un real esfuerzo
interior para evitar la adopción de una actitud impúdica ante un cuerpo
desnudo.
Añadimos que el impudor de los
actos no se identifica tampoco con la reacción espontánea de la sexualidad
que considera al cuerpo y al sexo como un objeto de posible goce.
El cuerpo humano en si no es
impúdico y la reacción de sensualidad, como la misma sensualidad, tampoco lo
son.
El impudor nace de la voluntad
que hace suya la reacción de sensualidad, y reduce a la otra persona a causa
de su cuerpo y sexo, al papel de objeto de placer.
Y puesto que hablamos del
vestido, en relación del problema del pudor, y del impudor, vale llamar la
atención sobre el papel del vestido, manifiesto en ocasión de grandes
calores, de la visita al médico, y durante el trabajo físico.
Para calificar desde el punto
de vista moral una manera de vestirse, hay que tomar en consideración la
función que cumple un vestido determinado. No cabe tener por impúdica una
desnudez parcial del cuerpo si cumple una función objetiva…”
Fuente del texto: Pagina
199/200- Capitulo 3º II “La metafísica del pudor”
Escrito por el Papa Juan
Pablo II
En Síntesis
La impureza del cuerpo no se
relaciona con la desnudez, parcial o integral que no siempre es impúdica Si
alguna persona se vale del desnudo para tratar a otro como un objeto de
placer, entonces esa persona es la que comete un acto impuro. El desnudo del
cuerpo no tiene relevancia excepto cuando desempeña un papel negativo en
relación al valor de otra persona. Mismo cuando el desnudo está relacionado
con un acto carnal, la dignidad permanece preservada. El impudor nace de la
voluntad de reducir a esa persona, por causa de su cuerpo y de su sexo, a un
mero objeto de placer El cuerpo humano no es impúdico, ni lo son las
reacciones de sensualidad. El desnudo del cuerpo no puede ser considerado
impuro cuando existe una razón para ello.
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