HISTORIA DEL ARTE

Rembrandt van Rijn (Holandés - Leiden 1606 / Ámsterdam, 1669) Pintor holandés, hijo de una acaudalada familia de molineros, Rembrandt recibió una esmerada educación abandonando los estudios universitarios para dedicarse a la pintura.

En su taller de Leiden no tardó en contar con una amplia clientela. Su obra se caracteriza por el uso de colores brillantes en la primera época y posteriormente por el empleo del claroscuro.

Luego de su traslado a Ámsterdam y de su casamiento con la hija de un acaudalado comerciante comenzó para él una etapa de prosperidad económica y de vida mundana. Su taller contaba con numerosos discípulos.

Pero al fallecer su esposa y a causa de su inclinación a una vida ostentosa en 1656, para pagar sus deudas, debió subastar todas sus pertenencias y sus colecciones de arte, esculturas, pinturas armas y armaduras...

Las dos etapas, de la vida de Rembrandt van Rijn, la prospera y la adversa, se reflejan en sus obras, particularmente en los autorretratos: mientras que los primeros son alegres, brillantes y un tanto superficiales, los de los últimos años tienen un carácter sombrío, sereno, y reflejan una profundidad muy superior. De los numerosos géneros que cultivó, el religioso y el retrato fueron los dos en que más brilló su talento de maestro del Barroco.

Sus conocidos retratos de grupos como “La lección de anatomía” se caracterizan por su maestría compositiva, la perfecta caracterización de los personajes, el detallado estudio de los ademanes, la agudeza de los rostros, el detalle de sus trajes y de los muebles. Rembrandt fue también un gran dibujante y grabador, dejando cerca de 1.500 dibujos y alrededor de 400 grabados.

Rembrandt se interesó en una etapa temprana por el desnudo femenino. Muy alejado del ideal académico, el artista estudia antes que nada la representación de la realidad, escandalizando al público más de una vez.

En 1681 un crítico exclamaba: "En lugar de tomar como modelo a la Venus griega, ha ido a buscar a una lavandera o una pisadora de turba. ¡Así es! Los senos fláccidos, las manos deformadas, incluso los pliegues del corpiño alrededor de los riñones y de las jarreteras en la pierna, ¡lo copió todo!".

El artista utiliza el claroscuro para hacer surgir de las sombras un cuerpo luminoso, en detrimento de los contornos precisos, o bien hace que la luz se filtre a través de los trazos de sombra y esculpe misteriosamente un desnudo sin contornos en la densa penumbra. Sin embargo, los desnudos, los temas libres y las escenas mitológicas ocupan poco lugar en la obra grabada de Rembrandt.