Playas Mixtas... ¡SI!

Siempre he sido de los que no se pueden estar tipo lagarto tirado horas y horas al sol, así que en cuanto llego a la playa al poco ya estoy en el agua, y al rato después ya estoy hurgando por las rocas o paseando por todo lo largo de la playa.

Así fue siempre desde pequeño,. Por suerte ya de jovencito viajé mucho en verano con mis padres y pude visitar muchas y distintas playas, que me encantaba recorrer y explorar.

En una de estas, después de mucho andar fui alejándome de donde estaban la mayoría de las personas y poco a poco fui viendo que la poca gente que estaba por esta parte de la playa, en pequeños grupos alejados unos de otros estaban ¡¡¡¡ completamente desnudos!!!!

Ya os podéis imaginar la sensación que sentí. Me vi como invadiendo una zona de la intimidad de unas personas. Así que me volví.

Al día siguiente intenté explorar por el lado contrario, y al poco me encontré con el mismo panorama. Así que media vuelta. Al tercer día me decidí. Quería a toda costa seguir "explorando" aquella playa y no quería que estas personas me cortasen esa posibilidad.

Dicho y hecho. Al llegar a la zona donde empezaban los nudistas (para mí entonces solo eran "gente en bolas") me quité el bañador, si ellos iban así porque yo no iba a poder, y además creí que era una forma de mostrar mi respeto a su forma de ver las cosas, y así seguí mi paseo por la orilla, en algún caso me crucé con alguno que salía o entraba en el agua y me sorprendió ver que yo era como invisible, el más mínimo interés por mí. Esto me animó más, y ya os podéis imaginar lo que hice en días sucesivos.

Así empezó todo, por ser una zona medio compartida, quizás si hubiese tenido que ir de golpe por decisión propia a una playa nudista nunca hubiera ido.

Que os voy a contar que no sepáis!!! Cuando probé el primer baño sin el pesado y engorroso bañador, cuando vi que al caminar sin ese lastre mojado no me rozaba entre las piernas (una experiencia muy desagradable que conocerán aquellos que les gusten los largos paseos después del baño).

Bueno pues hasta hoy, que solo voy en bañador cuando no hay más remedio, pues no siempre se puede ir a las playas que más nos gustan y que además no son tantas.

MI VOTO POR LAS PLAYAS MIXTAS COMO FORMA DE INVITAR AL NUDISM0 !...

José A. Cuesta

 

Quiero expresar mi total acuerdo con José A. Cuesta, acerca de la necesidad de que haya playas mixtas. En primer lugar, desde el punto de vista moral, no pienso que se pueda imponer la desnudez a nadie, aunque sea en un momento y lugar determinados, ya que la libertad de movimientos de las personas es incompatible con la obligación de desnudarse en lugares públicos.

Pero también es verdad que la situación es lamentablemente la contraria: Somos los Nudistas los que nos hallamos en la absurda necesidad de reivindicar el poder deambular tal cual somos, sin cubrir ninguna parte de nuestro cuerpo, en la mayor parte de los lugares del mundo.

En todo caso, pienso que la situación "antagónica" es transitoria. Llegará el día en que todos podamos andar como queramos en donde queramos, con el único límite del frío y la necesidad de abrigarse. Entre tanto, los Nudistas tendremos que reivindicar determinados lugares como de "Nudismo oficial" o "tolerado" (valiente sandez, tolerar lo que a nadie debe molestar) algunos parajes concretos en los que debe constar que allí la gente va desnuda y eso es lo normal.

Yo reclamo, no obstante, que sean la mayoría de las veces lugares de Nudismo opcional, en vez de impuesto, porque no siempre tiene uno la ocasión de compartir sus vacaciones con Nudistas.

En realidad, admitamos que somos una inmensa minoría (de momento). Otros puede ser que admitan la desnudez ajena, pero se resisten a mostrarse completamente desnudos ante los demás. Esta gente es capaz de dejarse llevar a playas nudistas ante la insistencia de sus amigos, pero se presentarán en dichos lugares siempre protegiendo su pudor mediante el bañador o el bikini. No por ello han de ser tratados como mirones. Sencillamente, son "textiles" entre Nudistas.

Pido para los púdicos un trato de respeto. Si se les mirase siempre como aprovechados, solo por el hecho de estar ahí, crearíamos un clima de violencia que impediría en muchos casos a los Nudistas acudir a lugares de práctica. Yo, por ejemplo, me resisto a ir solo (también hay mucho mirón que se desnuda para mirar tranquilamente).

Además, las vacaciones son siempre en compañía. Si no fuera por la tolerancia mutua, muchos no podríamos ir a playas nudistas. Y la misma costumbre del Nudismo ajeno es capaz de hacer que muchos pudorosos acaben dejándose la vergüenza en la bolsa de la playa y, poco a poco, vayan quitándose todos el bañador.

En mi caso personal, es mi pareja la que se niega a desnudarse, aunque ella misma me ayuda a buscar Lugares Naturistas o rincones apartados de playas grandes en los que pueda desnudarme yo. Ninguno de los dos intenta cambiar al otro su forma de ser (aunque yo tengo la esperanza de que, algún día, llegue a imitarme). Lo malo es que no solo tenemos que buscar Lugares Naturistas, sino también cerciorarnos de que nadie se va a sentir molesto por verla a ella con bañador.

Ojalá termine algún día la incomprensión por ambas partes. Solo queremos tomar el sol juntos, con bañador o sin él….

Diego Esteban

Fuente: Se han eliminado algunos párrafos por razones de espacio.

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Agradecimiento a Juanjo editor de Lugares Naturistas.