MI PROPIO NUDISMO/NATURISMO

Si bien todos coincidimos en el gusto y en la necesidad de desnudarnos, no todos lo hacemos por las mismas causas, en las mismas circunstancias, ni tenemos la misma necesidad imperiosa de hacerlo.

Teniendo además en cuenta que vivimos en una sociedad mayoritariamente textil y que el desnudarse es algo excepcional, todos y cada uno de nosotros puede describir su propia manera de vivir esta maravillosa experiencia. Inicio este artículo con la esperanza de que los lectores nos cuenten la suya propia.

“Me desnudo cuando puedo, cuando es oportuno o cuando tengo ganas, en lugares naturales y con preferencia en las playas...

Pero vestida o desnuda tengo mis prioridades respecto a la gente con quien compartir mi tiempo, y no todos los nudistas son de mi preferencia.- No por estar desnudos dejamos de ser nosotros mismos.

Trato de ser coherente con los principios del naturismo aunque respeto a quienes no les importa y a quienes viven el naturismo a su manera y se conforman con sólo desnudarse, siempre que me respeten a mí, a mi grupo y a la sociedad.

Trato de vivir el naturismo como una manera de ser en forma cotidiana y en todo momento Pienso que quien es naturista lo es aun estando vestido… Pero muchos nudistas no están interesados en la filosofía, por lo que respeto a quienes se desnudan por el mero placer de estar sin ropa.

En especial comparto con los principios del naturismo el no consumismo, la no discriminación, la discusión respetuosa, la convivencia pacífica y la conciliación que es una clave para poder convivir, el rechazo a los fanatismos de cualquier naturaleza.

Trato de comer natural, vestir natural, pensar y expresarme en forma natural, aunque no siempre es fácil lograrlo. No soy vegetariana ni fanática de la medicina naturista, que no todo cura.

Me molestan los gritos, los ruidos molestos y me gustan los lugares silenciosos para poder disfrutar de la paz y poder crear y disfrutar de mi vida interior.

No soy amante de los Clubs ni de los grandes grupos, sean nudistas o textiles .Puedo disfrutar de la soledad, de un buen libro y de la creatividad que Dios nos regala si sabemos encontrarla.

No ando desnuda por lugares públicos porque no me gustan las consecuencias, ni llamar la atención ni tampoco veo la necesidad de hacerlo. Quienes se animan a hacerlo puede que logren aceptación pero también corren el riesgo del rechazo porque imponer el desnudo a quien le molesta es como imponer una idea.

No me molesta la presencia de textiles en sitios nudistas siempre que ellos sean respetuosos y no mirones enfermizos. . Mi aspiración es que aprendamos a convivir en paz y que podamos todos disfrutar del mismo espacio, del mismo modo que pueden convivir los trajes de baño con los burkas. Y fundamentalmente trato de sentir y de demostrarles que yo no hago nada malo al desnudarme.

Sin embargo creo que sólo será posible convivir en paz con todos cuando la costumbre y la necesidad de estar vestidos se revierta y se supere el sentimiento de culpa y de pecado, lo que no es posible de un día para otro. Es una experiencia personal que cada uno tiene que vivir.

Personalmente pienso que la difusión del naturismo y sus fundamentos es más efectiva que la confrontación. Y aunque no tengo intenciones de convencer a nadie dedico parte de mi tiempo a su difusión.

Finalmente destaco que el Naturismo/Nudismo me aportó mucho en la vida, ha sido un proceso hacia la madurez y a la tolerancia. . He aprendido a mirar a la gente por lo que es y no por lo que aparenta y eso me ayuda mucho no sólo en mi vida cotidiana sino en todos los aspectos, incluyendo las relaciones laborales.”

Estimados lectores, les reitero la invitación a remitirnos en breves palabras su modo de vivir el nudismo y los beneficios que han recibido de esta experiencia, más allá de teorías o encasillamientos.

Florencia Brenner- Editora
www.revistanudelot.com.ar