PLAYA OJO DE BUEY (“OLHO DE BOI“) - BUZIOS - BRASIL
Sus mitos
Viajamos con
mi esposa a Buzios, Brasil (en baja temporada, Noviembre)…Un lugar realmente
encantador, con gran cantidad de bahías cerradas que logran que el oleaje
llegue en algunas a ser imperceptible.Entre ellas se
encuentra la playa naturista Ojo de Buey (0lho de Boi) nombre que
según los pobladores proviene de la caparazón de un molusco que puede
encontrarse en esa playa y que (con mucha imaginación) tiene la forma de un
ojo de ese animal. Es, obviamente, un lugar muy atractivo para esta pareja
naturista.
Nos
encontramos con dos "mitos" sobre la misma que son:
- Playa de muy difícil acceso.
- Presencia de gente con conductas inadecuadas.
Paso a relatar
nuestra experiencia:
Mito 1-
Difícil acceso
El tan difícil
acceso de 40 minutos, resultó ser un sendero (que parte del extremo derecho
de Playa Brava) sin dificultad, atraviesa un morro y se hace en aproximados
15 minutos, siendo realizable por cualquier persona que guste de la
naturaleza.Así pudimos
arribar a una pequeña playa de aguas transparentes en la que nadamos entre
peces y hasta tortugas marinas.
Posee una
rudimentaria barraca (bar de playa) con cinco sombrillas y sillas.
Mito irreal
Mito 2-
Concurrencia no naturista
Es cierto que
va gente demasiado “liberal“. Pero también va gente naturista, todo en
convivencia y paz, eso, hasta determinada hora del día. Efectivamente, a eso
de las 15 hs todo cambia y comienza un desfile de hombres que van, en forma
notoria, en busca de pareja, lo que realmente incomoda (los dos días que
fuimos ocurrió lo mismo).
Mito
parcialmente cierto.
Por ello es
que me atrevo a recomendar a quienes viajen a Buzios, no se pierdan de
visitar esta pequeña y hermosa playa naturista (de nudismo obligatorio)
antes de las 15 horas... No se arrepentirán.
Mito parcialmente cierto.
Horacio Pereyra
ecopereyra@hotmail.com
Argentina
Referencias:
El origen del
nombre “Olho de Boi“, según dicen los pobladores, proviene del nombre de la
caparazón de un molusco que se encuentra en esa playa y que tiene cierto
parecido al ojo de un buey. Es una playa nudista salvaje y de arenas muy
blancas a la que se accede caminando aproximadamente media hora desde la
playa Brava. Es muy pequeña, apenas 100 m, pero por su naturaleza se
convirtió en un bastión naturista. Está protegida del mar abierto por un
estrecho desfiladero formado por altos acantilados. Tiene aguas azules y
arena cubierta con conchas marinas. En el lado izquierdo, caminando por las
rocas, se llega al “paredón”, donde las olas al golpear las rocas caen en
forma de cascada. |