El lenguaje de la desnudez

La desnudez puede conllevar significados distintos a la simplicidad y naturalidad asociadas al naturismo. Según el contexto, estar desnudo puede significar sensualidad, erotismo, provocación, protesta, reivindicación, humillación. Como toda actitud corporal, el desnudo es un lenguaje que tiene sentido en función de los gestos y de las actitudes, de la intención, del contexto y del entorno. En el extremo opuesto del respeto naturista, está el desnudo exigido al vencido por venganza, para humillarlo y degradarlo. Tiene su correlación en el desnudo exhibicionista y grosero del vencedor.

La generalización de las imágenes de desnudos en el cine y en los reportajes de televisión o en las revistas aporta una evolución de nuestra visión del desnudo. Éste se ha hecho trivial, al menos en el contexto del arte y del mundo del espectáculo. En el cine, y en menor medida en el teatro, cada vez es más familiar ver personas desnudas, en el contexto natural de sus actividades de la vida diaria, el baño, la cama, el aseo, etc…

Pero la mayoría de las veces, el desnudo resalta un propósito, un mensaje relativo al cuerpo o a las relaciones entre las personas. Por ejemplo, se nos quiere recordar nuestro origen animal y nuestras fuerzas primarias.

Los artistas quieren ir cada vez más lejos en la exposición del desnudo con el fin de sacudir las mentes, derribar las murallas mentales y superar los tabús. Cuando muestran desnudos, los pintores, fotógrafos o directores de escena buscan compartir su emoción, sea provocada por la belleza o la miseria, la sensualidad o el realismo. O quieren incitar a la reflexión sobre nosotros mismos, con el precio de imágenes provocadoras, a veces violentas.

Un ejemplo de espectáculo destinado a provocar (salirse de lo habitual) lo proporcionan las “performances” de Vanessa Beecroft.

También el desnudo de carne y hueso en las calles sirve como medio de protesta contra las injusticias o coacciones insoportables, con el fin de obtener reacciones en el público y remover las conciencias. Este medio de reivindicación se emplea mucho en las capitales del mundo entero, incluyéndose los países en los que el desnudo está mal visto, como América latina. Grupos de personas se desnudan para protestar y defender una causa, como la condición animal en la entrada del metro en Japón, o un aumento del presupuesto de educación de los estudiantes de secundaria de Manila o Valparaiso.

La elección del desnudo como medio de protesta también me parece una llamada de atención para protestar tanto frente a una prohibición, como a la denuncia de la hipocresía y de los engaños, y como símbolo del desnudo que comento: soy vulnerable y no llevo armas.

Un fenómeno que muestra otra motivación incluye las carreras de estudiantes desnudos en las universidades de Estados Unidos y de Japón, una forma de desafío frente a uno mismo como expresión en grupo del placer prohibido.

Existe una forma individual, el streaking, práctica que se ha extendido en las manifestaciones deportivas en Inglaterra y parece propagarse en otros países. Se trata de mostrarse desnudo rápidamente (streak) delante del público y de las cámaras antes de que nos pille el servicio de orden. Las motivaciones son variadas, reto consigo mismo o a la autoridad, necesidad de mostrarse, hacer el payaso.

Las manifestaciones concebidas en las grandes ciudades por Spencer Tunick son reveladoras de la evolución de nuestra visión del desnudo. Este fotógrafo reúne miles de personas desnudas para componer cuadros en lugares conocidos de las ciudades, últimamente en Lyon (2005), San Sebastián (2006), México (2007), Ámsterdam (2008).

Lo más extraordinario es que las personas se prestan a esta experiencia voluntariamente, divertidas y alegres, y que al margen de las tomas para las mismas fotografías, se encuentran todos juntos desnudos durante la preparación, entre las tomas y después de las mismas, y se encuentran bien así. Prueba que el desnudo se puede convertir bastante fácilmente en algo natural, y que las convenciones sociales se deshacen rápidamente, incluso en las ciudades.

 

Fuente:

Alain Boudet Traducción: Francisco José Estellés El eurociudadano nudista

http://www.spirit-science.fr/espagnol/denudarse.html#mozTocId368059