Personajes de nudelot

Hectornudo

Legaremos en códices nuestros pensamientos, verdades que hemos descubierto viviendo y experimentando, para legar una propuesta que engendre hombres con alas, humanistas, sin miedos por tabúes antinaturales, infundados por religiosos perversos y maliciosos. Tildábamos de marionetus a esos hombres débiles, aquellos que regresaban a los falsos paraísos, por no haber podido cambiar de piel.

El Codicilo Planum de Hectornudo recogería las verdades y testimonios que merecen ser escritos.

“Ellas nos inspiran y motivan como el rocío de la mañana, esa bruma que le impone una impronta romántica a los árboles en la cima de la montaña.

El canto silencioso de la naturaleza siempre nos impulsa a vivir el ahora con mayor pasión. Hay versos oscuros y dolorosos que nos llenan de incertidumbre, desasosiego o tristeza, y nos permiten recordar esos seres maravillosos que han partido.

Nudelot es el paraíso de los sueños. Hemos condensado un universo de utopías y deseos que parecían imposibles de hacerse realidad, en un castillo cerca de Nudelot.

Nadie creía que fuera posible sobrevivir más de una generación, este laboratorio existencialista.

 Era casi surrealista concebir como posibles, todos los escenarios que parecían imposibles. El verdadero árbol prohibido habita en los falsos paraísos donde sobreviven los viejos hombres.”

Hectornudo el filósofo, sabía que sus letras tenían el poder sanador de los emplastos con los cuales se curaban las heridas del alma, o las punzantes sangrías que se infringían los enamorados para escapar del infortunio.

La flebotomía servía para sanar la melancolía amorosa o la locura que genera el desamor. “Sólo la poesía amorosa, la más difícil de las artes, porque domina lo sensual, lo amoroso y lo amalgama por medio de la alquimia amorosa en un exquisito elixir de fantasías”.

Para sembrar y esparcir esperanzas hay que fomentar el amor. El amor dura lo que tiene que durar, como las cosechas o las estaciones.

El gran poeta dijo: “Sin hablar, sin pensar, iré por los senderos: pero el amor sin límites me crecerá en el alma". He visto salir a la luna y al sol al amanecer. He visto a auroras y apasionantes arreboles. El amor es la metáfora perfecta del ciclo de la vida. He visto germinar semillas. Mariposas abandonar sus crisálidas. No me imagino con grilletes ni me veo aferrado a un cepo, a los imponderables de las desdichas, ni al infortunio.

Todos nos resistimos a desaparecer, por eso engendramos hijos o intentamos dejar huellas. No es fácil aprender a resistir el tedio, a sobrevivir en un mundo donde se confunden el bien y el mal.

Todo es relativo y circunstancial. Evitemos que la realidad nos aplaste. Leamos nuestros códices. Defendamos nuestras costumbres liberadoras como el guardián de las manzanas. No hay árboles prohibidos. Ya hemos prohibido prohibir, pero debemos respetar nuestros códigos.

Dios es como Panopticus, todo lo ve, lo percibe de manera infalible. Fue quien nos enseñó a hablar y a confesarnos, frente al gran espejo de la verdad. "Ese ser que ves desnudo frente a ti, ese eres tú".

 

Héctor Cediel Guzmán
Bogotá, D.C. Colombia
hectorcediel@gmail.com

 

Continuara >>>

 

Crédito de las imágenes: las fotos de estas publicaciones provienen de Google, Twitter u otras redes sociales. Si encuentra una de usted mismo avísenos y lo eliminaremos.

©Revista Nudelot. Todos los derechos reservados. 2006/2022 - APANNA Asociación para el  Nudismo Naturista Argentino